Comerse las uñas es un hábito que suelen tener algunas personas que pueden hacerlo cuando están preocupados o tienen algún temor. También personas que quieren que salgan las cosas perfecto, pueden enojarse, asustarse o frustrase cuando esto no sucede, y comenzar a hacerlo. Este padecimiento es más frecuente en los niños, pero también existen jóvenes o adultos que padecen de ella.
Además de modificar la forma estética de la uña, se corre el riesgo de alguna infección porque se deja expuesta la piel a las bacterias del ambiente.
El estrés es gran parte de este padecimiento, por lo que lo mejor es acudir a terapia psicológica, para trabajar el origen del problema y no sólo la conducta.
Si necesitas platicar con alguien y encontrar formas para sentirte mejor, agenda una cita con un psicólogo o psicóloga en Puebla con nosotros.
Referencia:
Ojeda, C (2015) Relación entre Onicofagia y Manifestaciones Clínicas de Ttm en Niños. Editorial Académica Española.
¿Qué tan eficaces son los castigos?
El divorcio es una situación que se da como resultante de los problemas derivados de un matrimonio insatisfactorio, el cual puede solucionar algunos problemas pero causar otros, principalmente en los hijos, si no se maneja de manera adecuada. Descubre cómo acompañar a tus hijos en éste.
Guía para dar el regalo perfecto, uno que fortalecerá la relación con los demás.