Estos instrumentos se dividen en dos grandes categorías: los proyectivos y los psicométricos. Los proyectivos, son pruebas como El hombre bajo la lluvia, el dibujo de la casa, el árbol y la persona, entre otros. Éstas ayudan al especialista a observar algunas cualidades, destrezas o el contenido del pensamiento de una persona ante diversas situaciones reales o imaginarias. Por el otro lado, encontramos las pruebas psicométricas. Ejemplos de éstas son el Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota (MMPI), o las escalas Wechsler, entre muchas otras. Éstas son usadas generalmente para medir algunos síntomas, factores o características de la persona; pudiendo ser medidos desde la inteligencia, hasta algún padecimiento mental, del humor o de la personalidad.

Existen mil y un tests en internet que dicen medir tu personalidad, que “predicen” tu forma de ser. Sin embargo, aunque pueden ser muy acertados, no lo son del todo. La personalidad es un cúmulo de aprendizajes y de características natas en la que, aunque es posible encontrar ciertos aspectos comunes, varía en cada persona. Aspectos más específicos, como la inteligencia, aunque son medibles y tienen estandarizadas las cifras, requieren también del estudio cuidadoso de un especialista ya que no es sólo la cifra dada en la prueba lo que se toma en cuenta.

Hoy en día contamos con una herramienta muy útil, global y potente que nos simplifica la vida en algunos grados; el internet. Sin embargo, conocemos muchos casos en que las personas se automedican y autodiagnostican y muchas de estas veces, es equívoco.

Si deseas conocer más sobre tu personalidad, o de ti mismo, te sugerimos acudir a nuestro centro y comunicarte con alguno de los especialistas.

Si necesitas platicar con alguien y encontrar formas para sentirte mejor, agenda una cita con un psicólogo o psicóloga en Puebla en el Centro de Psicología Integramente.