Una persona joven que se somete a un rito de iniciación a la mayoría de edad debe dejar su “mundo normal” (separación) y entrar en una situación en la que experimenta la caída libre de no ser más una niña pero aún no ser una adulta (liminalidad). Una vez que la persona ha dominado con éxito la fase liminal, regresa al mundo normal como una adulta (reincorporación), habiendo “subido de nivel” con las habilidades necesarias para funcionar como un miembro sano de la comunidad.

Los tres pasos actualizados que se diseñaron, ahora preparación, umbral y reflexión, giran en torno a un proyecto centrado en el estudiante que permite a los jóvenes profundizar su autoconocimiento mientras aprenden a sentirse cómodos en lo desconocido.

1.- Preparación: diseño de proyecto centrado en el estudiante.

El objetivo de la primera fase es que desarrollen una comprensión más profunda de sí mismos: sus fortalezas, intereses, habilidades y pasiones de carácter. Algunas preguntas: ¿cuáles son sus puntos fuertes? , ¿Qué te gusta hacer?, ¿hay algo que desearía saber hacer? ¿Una habilidad o disposición que desea desarrollar?, ¿qué problema o causa del mundo te preocupa más? 

Una vez preguntado lo anterior realizar:

- Lluvia de ideas sobre proyectos. 

- Discutir la viabilidad del proyecto (el alcance estará determinado por una combinación de voluntad y recursos)

- Escribe un plan de proyecto (debe incluir habilidades del mundo real)

- Preparar para la partida (una parte integral, es dejar la comodidad del hogar, similar al irse a la universidad)

2.- Umbral: las tareas deben ser difíciles (y relevantes)

La prueba será un desafío. Los estudiantes deben sentirse frustrados, empujados lo más cerca posible al punto de rendirse, o no tendrá el impacto.

Hay varias prácticas que ayudarán a desarrollar la resiliencia y el bienestar durante la prueba y también hasta la edad adulta, estar para apoyar.

- Mentalidad de crecimiento (cada fracaso es una oportunidad de aprendizaje)

- Cultiva la conciencia (cómo le está yendo)

- Ética (es importante que los adultos modelen ya que será tentador tomar algunas decisiones poco éticas)

- Temor (la sensación de que hay una fuerza más grande en el trabajo en el mundo es clave, una forma positiva de catalizar el cambio de identidad para dejar la infancia y volverse completamente adulto)

3. Reflexión: finalización del proyecto.

Al igual que la partida, este regreso es un momento de celebración y bienvenida al "mundo normal". 

Idealmente, hay tiempo para ayudar al iniciado a integrar la experiencia y comenzar a planificar otro. En los ritos de iniciación tradicionales, el iniciado regresa a casa como adulto, después de haber sido preparado para las responsabilidades adultas (mente, cuerpo y alma) 

Podemos ayudar a los jóvenes a profundizar su autoconocimiento y fortalecer su sentido de identidad; así como un modelo para navegar por lo desconocido como un medio para fortalecer la identidad.

De hecho, me gustaría vivir en un mundo en el que cada niño sea iniciado en la edad adulta, no para encajarlos en un cuadro social prescrito, sino para ayudarlos a comprender quiénes son, por qué están aquí y cómo pueden compartir sus dones con el mundo.

Si tú o alguien que conoces le gustaría trabajar en este tema recuerda que podemos ayudar. Contacta a un psicólogo o psicóloga dentro de nuestro equipo de psicoterapeutas, para agendar una sesión online o presencial.

Texto traducido de: Ray, B. (2019) How to Help Young People Transition Into Adulthood. En: The Greater Good Science Center at the University of California, Berkeley.