Inculcar el agradecimiento


L a gratitud es más que un comportamiento, también es una experiencia interna. 

Autor: Mariel Mitre

Fecha: Agosto del 2021

La gratitud es más que un comportamiento; también es una experiencia interna, una que podemos ayudar a los niños a cultivar.

¿Cómo?
Los niños pueden expresar gratitud sin importar si la experimentan profundamente. Aunque esto puede ayudar a los niños a cumplir con las expectativas sociales, es posible que se pierdan los beneficios documentados de la gratitud en el futuro para construir relaciones sociales más sólidas, mejorar la satisfacción con la vida y mejorar el bienestar psicológico y la salud en general.

Cinco cosas que podemos hacer:
1. Modele el agradecimiento. Los padres que están más agradecidos también tienen más probabilidades de participar en otros tipos de comportamientos parentales que fomentan la gratitud. Modelar estas experiencias internas puede ser tan simple como decir sus pensamientos en voz alta.

2. Introdúzcalo. Los niños que participan en más actividades seleccionadas por los padres para fomentar la gratitud muestran gratitud con mayor frecuencia. En la medida en que la gratitud sea una de las metas que los padres tienen al tomar estas decisiones, los niños pueden beneficiarse en más de un sentido.

3. Habla de ello cuando esté ahí. Los padres que utilizan un lenguaje más abierto y centrado en los niños tienen hijos que recuerdan más detalles sobre los eventos positivos. Tales conversaciones pueden incluso ayudar a los niños a conectar lo que notan en los regalos que han recibido con sus pensamientos y sentimientos en ese momento.

4. Habla de ello cuando no esté ahí. Para hablar sobre las oportunidades perdidas de gratitud, sugerimos que los padres comiencen por usar las mismas habilidades de conversación que usan al hablar con sus hijos sobre momentos de gratitud. Escuchar atentamente las experiencias puede proporcionar a los padres pistas sobre lo que se interpone en el camino de la gratitud de sus hijos. 

Al aprender primero cómo los niños ven estos momentos, los padres pueden obtener nuevos conocimientos sobre cómo volver a encarrilar estos momentos y ayudar a los niños a aprovechar las oportunidades de gratitud cuando se presenten.

5. Repítalo a menudo. La experiencia de la gratitud puede ser complicada puede requerir práctica, reflexión y tiempo. Dar sentido a los dones que recibimos a través de nuestros pensamientos y sentimientos es aún más desafiante, porque requiere que los niños utilicen habilidades de desarrollo centradas en los demás, como la empatía y la toma de perspectiva. A medida que los niños adquieren estas competencias, a través de la maduración del cerebro y la práctica, es probable que sea más fácil experimentar la gratitud.

Puede ser una habilidad de por vida que todos volvemos a trabajar con el tiempo. Empiece despacio, elija una cosa en la que trabajar hasta que se convierta en un hábito y luego desarrolle a partir de ahí. 


Si tú o alguien que conoces le gustaría trabajar en este tema recuerda que podemos ayudar. Contacta a un psicólogo o psicóloga dentro de nuestro equipo de psicoterapeutas, para agendar una sesión online o presencial.


Agenda: 22.27.66.46.94



Texto traducido de: Hussong, A. (2017) Five Ways to Raise a Grateful Child En: The Greater Good Science Center at the University of California, Berkeley.


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