Con frecuencia me ha tocado escuchar que la gente – al estar hablando del yoga – dice: “ … es que no es para mí; no va con mi carácter”. A veces es esta una manera amable de decir que dicha práctica no les interesa, sea por desconocimiento, sea por un prejuicio o – en efecto – por una experiencia vivida en algún intento previo.

El yoga es – de manera general – para todo aquel que desee practicarlo, independientemente de tu género, tus habilidades físicas o mentales, edad, nivel cultural o religión. El yoga es tan individual como tú mismo. La cuestión es tomarte el tiempo para encontrar el lugar, forma y maestro de yoga que vaya acorde contigo. Este aspecto es, sin duda, el más importante y determinante para progresar en la práctica del yoga.

La única manera de saber si el yoga “es algo para ti” es practicándolo, entregándote a la experiencia y dándote la oportunidad de conocer este camino adquiriendo una postura de apertura y sirviéndote de la curiosidad. Esa curiosidad del niño: sin prejuicios ni conceptos prefabricados.

Y si la experiencia no ha sido “grata” o “aquello que tú esperabas”, date la oportunidad de saber qué hay detrás de esa primera impresión. Puede ser que la mente esté jugando contigo para evitar que dejes tu “zona de confort” y tengas que llevar a cabo algún cambio en tu manera de hacer y ver las cosas.

También puede ser que el momento que decidiste iniciar la práctica del yoga no sea (genuinamente) “el momento” pero que tiempo después – cuando menos te lo esperes – te encuentres con el yoga de nuevo en tu camino.

Sea cual fuere el caso, recuerda que el yoga es un camino que se recorre lenta y constantemente. No hay forma de acelerar los resultados e incluso – cuando estos se manifiestan con prontitud – hay que estar preparados para percibirlos pues no siempre se presentan de la manera en que lo hubieses esperado.

A continuación un par de preguntas que pueden ayudarte a hacer una elección:

¿Cuáles son los requisitos para poder practicar el yoga?

1. Hacer conciencia que el yoga NO es un deporte sino una disciplina.
2. Usar ropa cómoda y que permita la movilidad.
3. Contar con una buena asesoría en la forma de un profesor calificado y con experiencia que pueda brindar alternativas y ajustes durante la práctica.
4. Tener en cuenta que cada persona es única y no existen dos cuerpos iguales.
5. Darse tiempo para ir descubriendo y sintiendo las propias posibilidades físicas y mentales para ir extendiendo sus fronteras por una parte y aprender a respetar sus límites por la otra.
6. Mantener una actitud de apertura durante la práctica y aprender a observar lo que se presenta (por ejemplo, emociones que puedan surgir)
7. Practicar en un lugar bien ventilado y abierto.
8. Aceptar que se trata de una práctica individual y concentrarse en uno mismo (olvidar el qué dirán).
9. Ser paciente y amoroso con uno mismo.
10. Sonreír tanto externa como internamente.
11. Agradecer cada vez al finalizar la práctica (independientemente de cómo haya transcurrido esta).

¿Cómo se cuál es la clase apropiada para mí?

1. La única forma de descubrir cuál es la clase apropiada para ti es asistiendo a varias y con distintos profesores (ya que existen diversos estilos de yoga). La apropiada será aquella en la que te sientas plenamente a gusto y cómodo.

¿Qué estilo de yoga es el que me conviene practicar?

1. El estilo de yoga más conocido es el Hatha-Yoga que cuenta con múltiples variantes. En el transcurso del tiempo irás sintiendo las necesidades de tu cuerpo y espíritu y esto determinará la búsqueda de nuevos estilos (Ashtanga, Power Yoga, Bikram, Iyengar, Anusara, Yin Yoga, Kundalini, Yoga Restaurativa, etc.). Algunos representan un mayor desafío físico, otros favorecen la concentración mental por medio de la meditación, mientras que unos mas conllevan a una profundización del aspecto espiritual del individuo (utilizando el canto).

El yoga es un camino fascinante que se presenta con subidas y bajadas, desde donde se observan diferentes ángulos de nuestro ser. Este camino es individual y tu experiencia será tan personal como la de cualquiera.

Si te interesa saber sobre las clases de yoga en nuestro Centro de Psicología Serenamente, contacta a nuestros psicólogos en Puebla

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