Los niños que no quieren comer


“La madre juega un papel muy importante en el desarrollo de actitudes y conductas alimentarias desadaptadas” (Vázquez Velázquez Verónica, 2013, Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán).

Autor: Yolanda Fajardo Ponce

Fecha: Marzo del 2017

Posibles causas:

Existen diversas causas que provocan que nuestro hijo no quiera comer, algunas de ellas son:

  1. Signos clínicos de enfermedad (tanto de una enfermedad crónica, como de una enfermedad esporádica), que hacen que el niño tenga poco apetito.
  2. Parásitos, los cuales afectan el estado nutritivo.
  3. Reducción de la rapidez de desarrollo. Razón por la cual, el niño comienza a comer menos; come más en su primer año, que en su segundo año.
  4. Cuando el interés de un niño vigoroso está enfocado más en el juego y movimiento y menos en comer.
  5. Cuando el niño está apático y es retraído. Puede ser que el no comer, sea un síntoma de que nuestro hijo esté emocionalmente deprimido.
  6. Temor a comer. El niño relaciona con comer, un acontecimiento traumático de dolor.
  7. Dificultades en el vínculo madre-hijo.
  8. Comer muy selectivamente (rechazar colores, olores, texturas, sabores, ciertas apariencias, no masticar). Pueden ser síntomas de algún trastorno psicológico que comienzan a manifestarse desde el año o año y medio de edad.

Lo que SI se debe hacer:

  1. Acudir al médico para descartar que nuestro hijo no quiere comer, por una causa física (enfermedad física, parásitos, tener resultados de laboratorio, etcétera).
  2. Estar informado de las porciones necesarias de alimentación para la edad de nuestro hijo en crecimiento, los tipos de nutrientes y el equilibrio de éstos. Sabiendo que necesita comer menos que en su primer año, al seguir creciendo.
  3. Deja que tu hijo escoja y coma la cantidad de comida que pida.
  4. Ofrece a tu hijo la porción de alimento que necesita en un plato más grande. Así, observará que hay menos cantidad de éste, dentro de su plato.
  5. Que participe de forma activa a la hora de comer, por ejemplo, ayudar a poner la mesa, dejarle que se sirva, etc.
  6. Establecer un ambiente atractivo a la hora de comer, que este momento sea un espacio de cordialidad y afecto.
  7. Espaciar las comidas de 4 a 6 horas, de tal forma que posibilite que tu hijo sienta ganas de comer antes de la siguiente comida.

Lo que NO se debe hacer:

  1. Utilizar los padres sus propias emociones para premiar y/o castigar a sus hijos, si comen o no.
  2. Cuando come el niño, no festejarlo ni festejarlo más, entre más difícil fue hacerlo comer, pues de esta forma se refuerza la conducta de no comer.
  3. Comer persiguiendo al niño y aceptando que lo haga en lugares que no son propicios, como el jardín, el baño, la recámara.
  4. Castigarlo si no termina la comida que hay en su plato.
  5. Comer solo y no en familia. Es bueno que coma en familia, para que tenga modelos a los cuales imitar.
  6. Comer frente a la televisión o con distractores como juguetes.
  7. Sentarlos a comer sin avisarles antes que es la hora de comer.

Si deseas saber como cambiar este comportamiento, contacta a nuestro psicólogo infantil en Puebla, en el Centro de Psicología Serenamente.


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Bibliografía: González, J. (2012). Mi niño no me come. Editorial: Temas de Hoy, España.



Atención al aquí y al ahora

El mindfulness es tener consciencia en el presente de mis pensamientos, sentimientos, acciones y sensaciones físicas, sin juicios ni críticas.

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