El confinamiento ante el COVID19 y las relaciones familiares


Autor: Psicóloga Patricia Aviléz

Fecha: Junio del 2020

La familia esta presente en la historia de la humanidad, una sociedad sin familia no es posible su existencia, la familia lugar primero al que llega un hijo, lo que da nombre y lugar dentro del seno familiar para después colocarse como ser sociable, sin embargo la familia como sistema en desorden, permite y es donde se gestan síntomas en sus integrantes, se puede creer que existe una familia en orden, eso es una mentira o una construcción imaginaria o ideal, la realidad, no existe una familia bajo una estructura ordenada.

En estos tiempos de confinamiento, la demasiada cercanía de los integrantes de la familia, bajo un pequeño o gran espacio físico esta haciendo que los lazos y relaciones familiares se vean trastocadas, generando conflictos de leves a graves, la comunicación, las costumbres, los hábitos, las problemáticas que se negaban de forma consciente o inconsciente hoy están presentes.
No es que a partir del confinamiento surjan los síntomas o las problemáticas, estos estaban con un velo, sí un velo tal vez hecho de distancia, justificación o ceguera conveniente, exceso de trabajo por parte de los integrantes, la conducta del pequeño o adolescente se nota más, las dinámicas de pareja se ven como si cada integrante estuviera bajo una lupa, el amor se pone en duda, la historia misma de la familia y sus interacciones se ven alteradas.

La dimensión de la cercanía, entre los integrantes de la familia, nos lleva ha un espejo, espejo que devuelve algo de nosotros, lo intolerable, el gesto que enoja, la palabra, el tono de voz, la forma de hacer las cosas, envuelto también en lo que representa socialmente esta situación, los chicos estudiando en casa, la perdida de convivencia con sus congéneres otros adolescentes, niños, los padres la situación laboral, la madre las labores de casa, la organización del hogar, sumado a mujeres que también trabajan, los roles sociales se ven alterados, los factores económicos.

Se vive un cambio en todos los horizontes, individual, familiar y social, situación que nos sobrepasó a todos, habrá que hacer una pregunta: ¿La distancia nos permitía, no ver qué?

Y tal vez, esta situación puede ser vista, como oportunidad para resolver algo oculto, de las grandes tormentas vienen grandes cambios, adaptaciones. No son los demás mas bien es algo que veo en los demás que habla de mí. Un acompañamiento terapéutico es una herramienta de apoyo para sumar en un tiempo de crisis y cambio.

A veces no es cuestión de amor, sino dejar que el amor evolucione y con ello las relaciones, cada quién ama desde donde aprendió, nos relacionamos por causalidad, la causa de nuestra historia, las repuestas se encuentran en nosotros, basta sumergirnos en ella.

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