¿Por qué compramos tantas cosas? Una respuesta, es que en nuestra sociedad se ha llegado a creer que comprar regalos es un reflejo de nuestra economía. He aquí por qué queremos, queremos y queremos tantas cosas en las fiestas.

1. Confundimos la gratificación, que es fugaz, con alegría real o felicidad duradera: Podemos sentirnos satisfechos cuando conseguimos algo nuevo, pero esa gratificación no es lo mismo que la felicidad. Piensa cómo te sientes cuando estás locamente enamorado de tu nuevo bebé, o amoroso con tu cónyuge. Esas son emociones profundamente positivas que son la base de la felicidad. Cuando confundimos la felicidad con la gratificación, pensamos que realmente no podemos ser felices, sin todos los regalos y las compras.
2. Nuestros cerebro busca recompensas: El sistema de recompensa del cerebro nos motiva hacia posibles recompensas, libera un poderoso neurotransmisor llamado dopamina. Esa avalancha de dopamina nos impulsa hacia la recompensa. La dopamina crea un deseo muy real y también nos hace más susceptibles a caer en la tentación. Los altos niveles de dopamina amplifican el atractivo de la gratificación inmediata y nos hace menos preocupados por las consecuencias a largo plazo (como la factura de tu tarjeta de crédito).
3. La publicidad nos hace desear cosas: Los anunciantes saben cómo estimular la fiebre de la dopamina en nuestros niños. Entonces, cuando nuestros hijos parecen codiciosos o materialistas en esta época del año, eso no significa que hayamos fracasado en inculcarles buenos valores, o que estén malcriados. Significa que son humanos y que están bajo el asedio de una fiebre de dopamina inducida por el marketing. ¿Qué hacer? podemos enseñarles a reconocer que la publicidad los hace querer, querer y querer. Podemos enseñarles a darse cuenta de cuándo están siendo manipulados por los anunciantes.

Finalmente, al crear tradiciones significativas, podemos enseñarles a nuestros hijos lo que verdaderamente les traerá felicidad duradera durante las vacaciones, como comenzar una actitud de gratitud o ayudar a otros. Esas son las cosas que realmente recordarán.

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Bibliografía: Carter, C. (2012) Are We Wired to Want Stuff? https://greatergood.berkeley.edu/article/item/wired_to_want