Cómo hacer frente a la "fatiga por crisis"
Autor: Mariel Mitre
Fecha: Agosto del 2021
En momentos como estos, es natural sentir una mezcla de agotamiento, rabia, disgusto, desesperación, hipervigilancia, ansiedad y dolor. Es posible que experimente signos de daño moral y / o síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT). Ambos involucran un evento, una serie de eventos o un conjunto de circunstancias experimentadas por un individuo como física o emocionalmente dañinas o potencialmente mortales. Esta experiencia crea efectos adversos duraderos en su bienestar físico, emocional o espiritual. En esencia, la experiencia te cambia y te hace cuestionar.
Es natural considerar ciertas preguntas en tiempos de adversidad, pero el espacio emocional que ocupan puede hacer que te sientas agotado, irritable, nervioso y sin esperanza. Esta "fatiga por crisis" puede afectar nuestras relaciones, así como nuestra motivación para trabajar hacia los cambios que nos gustaría ver en el mundo.
Hay algunas cosas que podemos hacer para mitigar y minimizar los efectos de la fatiga por crisis.
Sé intencional sobre cómo gastas tu energía
Elije una o dos prioridades en las que realmente desees tener un impacto. Concéntrate en las cosas que puedes controlar o influir (ya sea con tu voz, tu billetera o tu esfuerzo personal).
Elige tus batallas (y cómo lucharás contra ellas)
Si bien no puedes controlar cómo se comportarán los demás, puedes decidir cómo abordarlos; también puedes decidir cuándo es el momento de desconectarse.
Concéntrate en las cosas que traen alegría y esperanza.
Preste atención a las cosas (ya sean grandes o pequeñas) que le aportan algo de ligereza a tu día.
Tómate un tiempo para el cuidado personal
Observa cuando te sientas cansado o cuando hayas tenido suficiente (por ahora). El cuidado personal no es egoísta, es un mantenimiento y una conservación necesarios.
Soporte de acceso
Hablar con alguien puede ayudarte a mantenerte conectado y desacreditar la noción de que estás solo en cómo te sientes.
Experimentar una reacción adversa al estrés intenso y prolongado no te enferma mentalmente. De hecho, te hace humano.
Sin embargo, si están afectando tus relaciones o su funcionamiento diario, no es necesario que sufra en silencio. Considere buscar la ayuda de un profesional de la salud mental que pueda ayudarlo a analizar lo que está sucediendo, ayudarlo a superar sus sentimientos e introducir estrategias adicionales sobre cómo afrontar la situación.
Recuerda que si tú o alguien que conoces le gustaría trabajar en este tema recuerda que podemos ayudar. Contacta a un psicólogo o psicóloga dentro de nuestro equipo de psicoterapeutas, para agendar una sesión online o presencial.
Texto traducido de: Galligher, A. (2020) How to cope with ´crisis fatigue´ En: Wexner Medical Center at the Ohio State University.
