Acoso escolar y cyberbullying


“Un estudiante se convierte en víctima de agresión escolar, cuando está expuesto repetidamente durante un tiempo, a constantes acciones negativas que son llevadas a cabo por parte de otro alumno o grupo de estudiantes” (Olweus, 1998)

Autor: María José Zapata Moreno Valle

Fecha: Febrero del 2017

El acoso escolar o bullying, como es conocido hoy en día, es un problema social que ha ido incrementando en nuestros días y que afecta a muchos niños desde edades cada vez más tempranas. Este fenómeno se caracteriza principalmente por ser un comportamiento agresivo, repetitivo y no deseado entre niños, en donde tanto la víctima como el agresor pueden tener graves repercusiones. Asimismo, es importante hacer énfasis en que esta situación se da debido a un desequilibrio en el poder y fuerza, en donde el niño que ejerce la agresión usualmente posee estas características que lo colocan en una relación asimétrica con la víctima.

Tipos de Bullying

Hay diversas variantes del acoso escolar, dependiendo de la forma en la que se presenta, las principales son:

  1. Acoso verbal y psicológico, el cual se lleva a cabo principalmente a través de burlas, insultos, comentarios inapropiados, amenazas, chantaje, manipulación entre otros, el cual daña el autoestima del niño que es agredido y le causa sentimientos de temor o culpabilidad.
  2. Acoso social, en donde lo que se afectan son las relaciones sociales de la víctima. En este destaca la exclusión, ignorar a propósito y el aislamiento del niño de los demás compañeros con la finalidad de que éste no tenga amigos.
  3. Acoso físico, el cual se refiere principalmente a toda acción que atente contra el cuerpo de la persona y sus pertenencias, como lo es: golpear, empujar, escupir, romper las cosas del agredido, etc.
  4. Cyberbullying, es aquel que se produce por medio de la tecnología, e incluye: mensajes con insultos, publicar en las redes sociales fotos vergonzosas de la Víctima, escribir chismes o rumores, etc.

¿Cómo detectar si mi hijo es víctima de bullying?

  1. Le cuesta trabajo dormir y puede tener pesadillas constantes.
  2. Frecuentes excusas para no ir a la escuela.
  3. Mal humor o sensibilidad excesiva (llora sin causa y por cualquier cosa cuando antes no lo hacía).
  4. Mal humor.
  5. Aislamiento.
  6. Evita reuniones sociales, principalmente relacionadas con la escuela como las fiestas.
  7. Descenso en el rendimiento escolar.
  8. Quejas somáticas antes de ir a la escuela (dolor de estómago, náuseas, vomito, etc).

¿Qué deben hacer los padres del agredido?

  1. Investigar lo que está pasando a través de platicar con los amigos más cercanos, maestros o familiares a los que el niño le tenga más confianza.
  2. Propiciar siempre un ambiente de confianza para que el menor pueda recurrir a ti y platicar la situación que está viviendo.
  3. Es muy importante hacerle ver al agredido que nada de lo que le pasa es culpa suya y que tiene personas que lo apoyan y con las cuales puede contar, no está solo.
  4. Nunca es recomendable pedirle al niño que se defienda con violencia o que tome venganza.
  5. Mantenerse en contacto con la escuela para que se tomen las medidas necesarias en el salón de clases.

¿Qué deben de hacer los padres de los niños “acosadores”?

  1. Es fundamental que no se niegue la situación, la mejor forma de encausar la problemática hacia una solución es aceptándola.
  2. Ser empático con su hijo y ver cómo se siente y qué es lo que le motiva a comportarse de esa manera.
  3. Si se observa que el menor tiende a tener conductas agresivas, hay que encausarlo con actividades para que de esta forma la agresión pueda ser canalizada.
  4. No pasar por alto las malas conductas de los hijos, es importante hacerles ver que cada acción conlleva una consecuencia.
  5. Fomentar la tolerancia.
  6. No utilizar violencia para reprender a sus hijos, evite a toda costa los insultos y humillaciones.

El acoso escolar es una problemática que se puede prevenir desde casa, dado que los padres son los principales formadores y los valores, normas, confianza y educación que se de en el hogar serán decisivas para el desarrollo del menor; es por esto, que como padres se debe: procurar ser un buen ejemplo, establecer de forma clara reglas, promover el respeto y la tolerancia, crear un ambiente de tolerancia, entre otros factores que servirán para evitar tanto que el pequeño sea víctima de bullying como que lo ejerza.

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Bibliografía: Olweus, D. (1998), Conductas de acoso y amenaza ente escolares. Madrid: Ediciones Morata. Schwarz,S. (2012), El libro del Bullying, Ediciones SIC: Nueva York.



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